miércoles, 6 de noviembre de 2013

Cierre definitivo de Radio Televisión Valenciana.

Por fin esta tarde el desgobierno de la Generalitat Valenciana ha dado una buena noticia para la sociedad del Reino de Valencia, en general, y mala para los casi 1700 trabajadores y sus familias, y ha echado el cerrojazo a RTVV. Esta decisión la ha tomado el Presidente de la Generalitat tras conocer que el TSJCV declaraba nulo el ERE que se aprobó unilateralmente el año pasado, que despedía a casi 1300 de los 1700 trabajadores, dejando en plantilla, en activo a solamente 400.

Aquí tenemos todos los canales de TV que dependen de RTVV.

Empecemos por la parte negativa. Desgraciadamente en breve tiempo 1700 trabajadores pasarán a formar parte de los casi 5.000.000 de parados que ya acumula nuestra pobre patria. Es realmente doloroso ponerse en el lugar de estos profesionales que ven truncadas sus carreras profesionales, sus expectativas de futuro y su seguridad económica. Pero estos trabajadores no son los primeros ni serán los últimos en engrosar las listas del paro. Y, si Radio Televisión Valenciana (RTVV) fuera una empresa medianamente (ya no decimos totalmente) seria, estos trabajadores no es que hubieran sido despedidos hace años, sino que nunca habrían sido contratados.


Esta es la realidad de una RTVV pública valenciana. Un cajón desastre de enchufados (primero del PSOE, luego del PP), estómagos agradecidos, vividores, jugadores de solitarios en el PC, expertos navegadores de internet en horas de trabajo, y otros especímenes. Todos ellos con muy buenas intenciones y grandes profesionales periodísticos, técnicos, decoradores, electricistas, peluqueros, etc ..... Pero demasiados para el trabajo que realizaban. Nadie está poniendo en duda la profesionalidad de los trabajadores de RTVV, pero, si llegas a las 8 a tu puesto de trabajo y no tienes nada que hacer ............ es entendible que haya que ocupar el tiempo.


Y la culpa del cierre de RTVV en ningún caso hay que atribuírsela a los trabajadores. Bajo ningún concepto. Toda, y en exclusiva, la responsabilidad es de los políticos, en especial de los del PP, que llevan dirigiendo el ente desde 1996. Desde los tiempos de Eduardo Zaplana (que ya avisó en conversación telefónica que "yo estoy en política para forrarme" (textualmente). Siguiendo por Paco Camps, alias "Paquito manos rotas". Un despropósito detrás de otro.


Alguien podrá pensar que no será para tanto, que exagero. Pues, es posible que sea así, pero yo no me invento las cosas. ¿cómo es posible que, cuando el ERE entró en vigor y la plantilla pasara a reducirse al 25 % del total - de 1700 a 400 trabajadores-, no se haya visto perjudicada la programación que sufrimos los tele espectadores del Reino de Valencia?. Ni los informativos, ni los programas de relleno, ni los documentales, películas, han mermado su, ya de por sí baja, calidad previa al ERE. Blanco y en botella.
  


Y, ¿porqué un servidor se alegra de este cierre?. Pues honestamente, si a partir de ahora, se dedican los euros que se estaban empleando en mantener esa plantilla desmesurada en los medicamentos, colegios, afectados por la dependencia, sanidad y otros aspectos mucho más perentorios que mantener RTVV, pues el sacrificio de esas 1700 personas habrá valido la pena en aras del beneficio del resto de la sociedad.
 
Última directora de RTVV, Rosa Vidal.

Pero mucho nos tememos los alicantinos, castellonenses y valencianos que nuestros desastrosos dirigentes seguirán derrochando por otros lados. De momento hay que amortizar la deuda de RTVV a fecha de hoy (de más de 1000 millones de euros), más las indemnizaciones de los 400 trabajadores que quedaban en plantilla. Así que ya veremos cuando notamos en nuestros bolsillos el ahorro que hoy nos venden, si es que lo llegamos a notar algún día.


Dicho todo lo anterior, la RTVV no era el modelo de RTV pública a seguir. En 2012 sólo alcanzó el 5% de cuota de pantalla (lejos del 9,8% de media del resto de cadenas de la FORTA), teniendo el 0,4 % Nou2 y el 0,3% Nou 24. Atrás quedan las gloriosas noches del Tómbola donde, de la mano de Chimo Rovira, se abría camino a la Telebasura, mientras Jesús Mariñas y Karmele Marchante se llamaban de todo menos guapos, con los enfervorecidos aplausos de los espectadores en el plató, y mientras aparecía borracho como una cuba el, en aquel tiempo, novio de Chábeli Iglesias, Ricardo Bofill. Es decir, de lo bueno, lo justo; de lo malo, los pioneros. RTVV fue el I+D+I de la telebasura.
Los programas no interesaban, en general, a la ciudadanía, y mucho menos fuera de la provincia de Valencia. Además, la manipulación mediática por parte del PP era incluso chascarrillo entre los habitantes de esta tierra. Asuntos como la trama Gürtel, o las investigaciones por el accidente del metro de Valencia, prácticamente no han tenido lugar, y nos teníamos que informar por medios nacionales. Esta tarde me he entretenido haciendo un estudio demográfico "casero" en Alicante al respecto y casi la mitad de mis entrevistados (repito que es en Alicante), me han referido que no la tenían ni siquiera sintonizada en el TV. Imagino que en Castellón andarán algo parecido.

Lo dicho: una absoluta pena derivada de la tremenda irresponsabilidad de los políticos que se supone que nos dirigen y que la van a pagar los que menos culpa tienen del desastre económico. Mi solidaridad con toda la plantilla. Mi desprecio con los rectores de RTVV. Propongo una apuesta: ¿Cuánto tiempo pasarán en el paro el consejo de dirección de RTVV?. En los comentarios a este artículo pueden ir dejando sus respuestas. La mía: NINGÚN DÍA.

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