Son ellos

"Son ellos", gritaban, capucha en cara y puño en alto.
 Fueron a por ellos como un toro encelado haciendo presa en el bulto. No había más motivo, fueron a buscarlos, a por ellos.
 Son ellos, los que se pasean por el Campus de la Complutense con sus banderas negras, con sus pancartas escritas con tipografía gótica, un tipo de letra tan utilizada por los grupos neonazis que se la identifica de inmediato. Salvo el emblema de la A inscrita en un círculo, y por el lema pretendido, declarándose contra el fascismo, contra toda autoridad, como si sin autoridad pudiera haber orden, podrían pasar perfectamente por auténticos nazis. De hecho, como nazis se comportan, como verdaderos fascistas piensan.

 La ignorancia vuelve a tomar la Ciudad Universitaria de Madrid. Recuerdo con una triste ironía cómo utilizaron los comandos anarquistas los libros de las Bibliotecas de la Complutense en los primeros compases de la ofensiva en la Guerra Civil: para levantar barricadas. Para eso sirvieron en el estrecho margen de la mente de éstos energúmenos los volúmenes de Filosofía, para detener la metralla y parapetar trincheras. De nuevo campan a sus anchas a la orilla del Manzanares, entonando el "no pasarán" pero pasando.

 Son ellos. Ellos son los auténticos fascistas. Ellos son los que hacen suya la estrategia del hostigamiento, de la violencia, del ataque sin preaviso, del golpe de casco en la ceja, al más puro estilo de los Guantes de Cuero de la "transición". Algo está pasando cuando las instalaciones de una institución universitaria sirven para que las botas milicianas de grupos agresivos recorran su asfalto, suban sus escaleras y echen abajo puertas de Foros Universitarios.

 Dicen que fue una bandera, una Cruz de Borgoña, la que marcó como una X de objetivo a los estudiantes de Derecho de la Complutense asociados en el Foro Universitario Francisco de Vitoria. Claro signo de la ignorancia absoluta, absurda y completamente estúpida de estos desaprensivos que ni siquiera se han sentado a leer, a informarse y formarse. Han ido raudos a adoctrinarse, a esas Asambleas Gallinero de las que al final, lo único que sale es un "A las Barricadas" y "a por ellos".

 La pretensión es clara: callar al que piensa diferente y así lo dice. Les importa poco que 7 de los 12 representantes en la Junta de la Facultad, libremente elegidos de manera democrática por los estudiantes, pertenezcan a ésta Asociación. Ya lo dejaban claro en la pancarta, desprecian toda autoridad, incluso la de la legitimidad electoral. No reconocen más que sus propias ideas, sus finalidades, sus fórmulas. No admiten que quienes piensan de una manera defiendan su manera de pensar. A ésto, en el diccionario de actitudes políticas, se le llama Totalitarismo, y se traduce vulgarmente como Fascismo.

 El Fascismo es algo muy concreto, que tiene que venir envuelto por una simbología identificativa, que debe seguir unas pautas de concepción excepcional de la "nación, el estado y el modelo corporativo" que, desde luego, los integrantes del Foro Universitario Francisco de Vitoria, en su mayor parte Tradicionalistas, no comparten ni de lejos. Sin embargo, quienes han ido, siguiendo la fórmula de "acción directa" por la que se caracteriza el fascismo (decía José Antonio Primo de Rivera, alma máter del fascismo español, que el fascismo no es "sólo" un método violento, pero también lo es) a por la puerta del departamento de ésta Asociación, en un primer vistazo podrían pasar, perfectamente, por fascistas. De la más pura calaña, oiga: "son ellos", como señalan los rapados a los negros y a los estupefactos culpables del gravísimo "delito" de no saberse el Caralsol.

Símbolo de "Juventudes Libertarias"

 Píntenle ustedes mismos el emblema que prefieran a las banderas negras, negras como las camisas de los fascistas originales italianos: pueden ser las calaveras de la Totempkopf, o las runas de las SS, o el gancho del lobo de la última resistencia nazi. Póngale ustedes el símbolo que más les guste, que ellos ya utilizan uno.
 Que curioso, un águila...