Católicos, somos cristianos católicos por delante de todo y como tales tenemos que someter lo terrenal a lo espiritual, ese es nuestro camino hacia la Santidad.
Recordaré que como cristianos estamos llamados a morir por Nuestro Señor Jesucristo, pero no os engañéis, por El no se muere solo de un balazo:
- Se muere esforzándonos en nuestros trabajos o estudios.
- Se muere poniendo en practica nuestra vocación por lo social.
- Se muere siendo buenos esposos, padres o hijos.
- Se muere evitando que el diablo nos pueda con las tentaciones mundanas.
- Se muere por El cuando renegamos de algo que nos apasiona porque sabemos que es contrario al querer de Dios.
Porque por ahora no vamos a recibir la gracia del Martirio , pero eso no nos excluye de librar nuestra guerra, la batalla que se da en nuestros corazones y cuyo resultado es el morir por Cristo cada día en la toma de nuestras decisiones y en las acciones que llevemos a cabo.
Todos amamos a la Patria, todos gritamos ¡Viva España! ¿Pero a que España nos referimos? A la única posible, a la España Católica. Y nuestra historia nos demuestra que la única forma de que Cristo Reine es mediante la monarquía y su Rey legítimo, aquel que se demuestra un Príncipe de la Cristiandad que ante Dios dobla humildemente la rodilla y cae rendido a sus pies.
Así que es normal que siendo Españoles sintamos la necesidad casi inspirada de querer a un Rey porque por tradición somos monárquicos y ''lo llevamos en la sangre''.
Pero ojo, el diablo es listo y se puede valer de este sentimiento tan noble y natural poniendo ante nosotros a un monarca falso que nos confunda para llevarnos por el mal camino.
No podemos aceptar a un ''Rey'' que reniegue de Dios en el ámbito publico, porque esa es la primera victoria del Maligno, lograr poner coto y fronteras a Nuestro Señor, arrinconado la Fe a lo privado.
No podemos aceptar a un ''Rey'' que hereda el liberalismo constitucional y que acepta como esposa y reina a una asesina abortista que quiso negar la enseñanza católica a sus propios hijos.
No podemos aceptar a un ''Rey'' que prescinde de la Santa Misa de Coronación porque ''no lo ve adecuado'' puesto que Dios debe de estar por delante de todo y el Rey debe rendir pleitesía al Señor.
Porque si aceptamos a un ''Rey'' así perderemos nuestra batalla, le daremos mas importancia a nuestros deseos que a la soberanía de Dios. Porque desde el momento de la coronación de Felipe VI Dios ha perdido otra vez a España.
Así que no acepto a Felipe VI - como no acepté a su padre ni a nadie que no defienda la Santa Tradición - como Rey de España, porque ser Rey de España es un titulo reservado para los Principes de la Cristianidad. Un titulo para la Gloria de Dios.
Se que difícilmente haya logrado convencer a alguien, pero espero que sirva al menos como reflexión.
El Rey y la Monarquía:
Monarquía cimentada en la cruz y rematada por la cruz
Altar de la Patria
Continuidad en los gloriosos destinos de España
Antiliberal por naturaleza
Antirrevolucionaria y guardadora del derecho, la justicia y la jerarquía.
Ordenanzas del Requeté.
No hay comentarios:
Publicar un comentario